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En unos días comenzaréis con las presentaciones orales ante vuestros compañeros, conviene que tengáis presentes algunos errores que se cometen con frecuencia y que deslucen la exposición mejor preparada:
1. Olvidarse de la introducción: empieza presentando el tema y avanzando brevemente el contenido, de lo contrario el resultado puede ser caótico.
2. Preparar material para doce presentaciones: sé realista, cuentas con un máximo de 10-15 minutos; calcula el tiempo que te tomará la exposición antes de presentar tu tema en clase.
3. Hablar demasiado deprisa: para tus compañeros se trata de un tema novedoso del que no saben gran cosa, tenlo en cuenta y habla claro y despacio.
4. Hablar hasta que te retiran la palabra: nunca llegues a este extremo. Es una de las mayores desgracias de un orador.
5. No vocalizar: respira profundamente y deja que el aire al salir te vaya marcando el ritmo de la pronunciación, no hables atropelladamente ni dejes palabras o frases incompletas.
6. No mirar al público: si tú no los miras, ¿cómo quieres que ellos te escuchen? Dirige la mirada a tus compañeros.
7. El baile de San Vito: estate quieto. Planta bien los pies en el suelo y cuenta lo que tengas que contar. El lenguaje corporal es muy importante: mantén una postura erguida y recuerda que determinados gestos pueden ayudar a subrayar la importancia de lo que cuentas y a transmitir confianza y seguridad.
8. Leer: ni se te ocurra. ¿Para qué quieres la cabeza? Apréndetelo: no hay nada más aburrido que una exposición leída de principio a fin.
9. Contar cosas que no entiendes: tú no te enteras ¿y pretendes que se enteren los demás? Asegúrate de que comprendes todos los conceptos de tu exposición y recuerda que al final habrá un turno de preguntas.
10. Saltarse la conclusión: siempre, siempre, siempre recapitula al final recogiendo las ideas más importantes y da por concluida la exposición de forma nítida, de lo contrario parecerá que faltan cosas por decir.